Es necesario que le inculques a tu chico la importancia del cepillado después de cada comida. Para ello puedes adquirir una dentadura de juguete, y enseñarle con un cepillito como debe de hacerlo, con música de fondo y palabras divertidas para que se entretenga y le sea más fácil entenderte. Además, puedes hacer un ritual divertido antes de cada cepillado para que asocie el acto con diversión, ejemplo. Oir música, hacer muecas, jugar videojuegos después del cepillado, y por supuesto piensa en incentivos al completar su ciclo diario.
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La paciencia es importante en estos casos, no sobresaltarse si en los primeros intentos el/ella no aprende, porque cada niño tiene sus tiempos para adquirir una nueva habilidad, unos la adquieren más rápido que otros, y los niños con esta condición necesitan amor y delicadeza a la hora de dirigirnos hacia ellos, así sus cerebros estarán predispuestos a aprender y lo recordarán con mayor facilidad en el futuro
